En Roma y en El Salvador, miles preparan los últimos detalles para la ceremonia de canonización del primer santo salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero y seis beatos más de la iglesia católica.
Ayer, en la Basílica de San Pedro, en Roma, un lienzo del arzobispo salvadoreño ya estaba instalado junto a seis beatos más que compartirán la lectura de la fórmula de canonización entonada por el papa Francisco, mañana.
“Como una antorcha, la vida de cada uno de estos santos, es lo que ilumina a la iglesia; tenemos en el centro al papa Pablo VI y a nuestro querídisimo monseñor Óscar Arnulfo Romero, son verdaderas antorchas de la fe”, dijo ayer el padre Edwin Henríquez a través de un vídeo colgado en su cuenta de Twitter, desde la plaza de San Pedro.
En Italia, ayer los sacerdotes también retiraron las entradas oficiales para participar en la liturgia de la canonización de monseñor Romero; los peregrinos salvadoreños y extranjeros también recogieron su “kit” del santo, donde tenían las entradas a la plaza San Pedro.
A 9,929 kilómetros de distancia, en Catedral Metropolitana, iniciaron los preparativos: gallardetes, una tarima y pancartas en honor al santo fueron develadas alrededor de la plaza Gerardo Barrios, en pleno Centro Histórico.
También, el arzobispado colocó un cuadro del santo salvadoreño en la parte superior de Catedral, desde donde observará, esta noche, a más de 40,000 salvadoreños que se concentrarán para participar de un festival popular, una misa y una vigilia en su honor y luego la transmisión desde Roma.
En San Salvador, desde la plaza Divino Salvador del Mundo partirá una peregrinación de la luz hacia Catedral Metropolitana donde se hará un festival popular, desde las 3:30 de la tarde.
